lunes, 5 de marzo de 2012

¿MIEDO AL EXITO?


Con gran interés les comparto esta info que mi buen amigo Uinic me envío días atrás. 
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Existen miedos detrás del miedo. Miedos que nos impiden escuchar nuestra propia voz. Hay uno en especial, del cual nunca se habla, y del que todos, en menor o mayor grado, padecemos, me refiero al miedo al éxito.
La mayoría de nosotros ni siquiera somos conscientes de sentir este miedo. Por ello, es común que de manera involuntaria saboteemos las oportunidades de éxito. En ocasiones lo hacemos para no alterar el equilibrio en las relaciones personales o la armonía en el trabajo. Es decir, transitamos por la vida con un pie en el acelerador y otro en el freno.
¿A qué se debe esto? Desde niños nos damos cuenta de que quien destaca por su inteligencia, su belleza, su habilidad en algún deporte, es blanco de fuertes críticas. Muchos niños reciben de sus padres mensajes contradictorios. Por ejemplo, se les premia si destacan por sus buenas calificaciones, por su desempeño en algún deporte o expresión artística y, al mismo tiempo, se les dice que es de mala educación hablar de ello.
En cuanto a la relación de la pareja, tristemente el éxito puede llegar a representar una amenaza que nos hace preguntarnos: "¿Podemos ambos destacar?, ¿Puede triunfar uno y el otro no?". "Un poco de éxito está bien, pero no demasiado", se responden algunos. La realidad es que el brillo de uno de los integrantes de la relación puede causar celos, competitividad y luchas de poder.
Asimismo, en el medio laboral suele haber una cultura anti-éxito. Es decir, se estimula pobremente a quien destaca o se crea un ambiente conformista; destacar demasiado puede molestar al jefe o a los compañeros.
¿Cómo saber si tienes miedo al éxito? Aquí te presento la prueba FOSI (Fears of Success Indicator), creada por el doctor Robert Holden, para medir si acaso te metes el pie.
Califica tus respuestas de la siguiente manera:
4. Siempre   3. Muy a menudo   2. A veces   1. Nunca
  • Me incomoda la atención que el éxito atrae.
  • Me preocupa que un éxito mayor atraiga celos o envidia.
  • Creo que un éxito mayor me hace más vulnerable a la crítica y al ataque.
  • Creo que cualquier gran éxito requiere necesariamente de sacrificio o pérdida.
  • Me incomodan las altas expectativas que vienen con el éxito.
  • No siempre creo merecer todo el éxito que tengo.
  • Me inquieto cuando todo marcha bien en mi vida.
  • Creo que todo éxito mayor tiene escondido un costo alto.
  • No me agrada la persona en la que tendría que convertirme para conseguir un gran éxito.
  • Considero que el éxito puede arruinar a las personas y crea infelicidad.
  • No me gusta la idea del éxito que viene muy rápido o es muy grande.
  • Creo que el éxito te puede llevar al conformismo o a la falta de motivación.
  • Me preocupa que el éxito me deje una sensación de vacío y sin sentido.
  • No me siento lo suficientemente confiado para darme cuenta del éxito que puedo tener.
Creo que, al final, el éxito siempre te lleva a la caída.
15 a 24 puntos: indica que tienes muy pocos miedos no resueltos al éxito. Encaras tus miedos o no temes brillar. Y cuando sientes temor, buscas ayuda o inspiración.
25 a 39 puntos: indica un nivel promedio de miedos no resueltos al éxito. Estos miedos pueden hacerte no aprovechar las oportunidades que se te presentan para crecer aún más. Quizá juegas pequeño en tu vida.
40 a 50 puntos: indica un alto nivel de miedos no resueltos al éxito. Estos temores bien pueden conspirar en contra de tus mejores esfuerzos por destacar; y causar luchas o fracasos innecesarios.
51 a 60 puntos: indica un nivel extremo de miedos no resueltos al éxito. Esto es típico en personas que sufren de una independencia disfuncional, es decir, que creen que tienen que "lograr" el éxito por ellos mismos.
Escucha tu voz y pregúntate: ¿tengo miedo al éxito?¿Y por qué lo tengo? Quizá la respuesta sea el inicio de tu liberación y, por supuesto, de tu éxito

lunes, 9 de enero de 2012

... PERO SI NOS AMAMOS

En una relación de pareja, es común creer que con el solo hecho de AMARSE basta y sobra para que la relación avance y sea plena para los involucrados, sin embargo al paso del tiempo y conforme la confianza toma terreno se desvanecen los velos que cubren nuestras partes desagradables o indeseables y entonces es común que empiecen las diferencias.

Cuando los mimos, arrumacos, palabras dulces (y hasta melosas) y demás detalles tiernos dejan lugar a los reclamos, juicios, reproches, cuestionamientos y exigencias es evidente que el AMOR por sí mismo no es suficiente, (suponiendo que es genuino amor, el cual comúnmente se confunde con el enamoramiento).

Entonces, ¿Qué hacer si el amor no alcanza?

Toda relación de pareja es como una mesa de 4 patas y si falta una sola de ellas, obvio la mesa no se mantendrá equilibrada por mucho tiempo y terminará por caerse.

¿Qué o Cuáles son estas patas o pilares?

1.- AMOR
2.- CONFIANZA
3.- ATRACCION
4.- PROYECTO DE VIDA

Si hay amor y atracción, como ocurre la mayoría de los casos pero no hay confianza y menos aún proyecto de vida en común, esa relación esta destinada a la ruina.

Si hay confianza, atracción y amor, pero falta un proyecto de vida, tarde o temprano todo se vendrá abajo.

Si hay proyecto de vida, amor y confianza pero la atracción es muy baja, seguro la frustración tarde o temprano se hará presente.

Por eso hay que guardar un sano e inteligente equilibrio y nutrir día a día cada una de estas cuatro facetas.

¿Cómo se encuentra tu relación de pareja en este momento?

Si encuentras que ya es común y frecuente hacer un reproche en lugar de hacer un halago, si en lugar de decir un te amo o un gracias por esto o aquello, viene un reproche o un juicio, entonces es momento de hacer un alto y revisar hacia donde estoy encaminando dicha relación con mi actitud. y siempre, invariablemente antes de pretender culpar al otro para con ello justificarme, es imprescindible cuestionarme sobre lo que deseo construir y si estoy en la ruta apropiada.

JIMC

domingo, 8 de enero de 2012

La Aprobación

Por muchos años me he esforzado afanosamente por contar con la aprobación de los demás, en diferentes momentos he buscado la aprobación de mamá, papá, la pareja en turno, los amigos, la familia, la comunidad, el circulo religioso, los maestros, los patrones, los compañeros de trabajo, los clientes, los proveedores, los inversionistas, los empleados, los hijos.... y la lista es interminable, inclusive para ser honesto, me pregunto si en este momento mi ego no esta ávido de contar con la aprobación de los lectores de estas líneas.

Es un hecho que es muy común que las personas (dada nuestra herencia cultural y programación educativa social) busquemos la aprobación colectiva, vendiéndonos a otros y comprándolos en algún momento dado.

De ello se desprende que a veces no sea capaz de atinarle al gusto de los demás y que a veces el quedarme callado, o expresarme, o reír, o llorar, sea mal recibido y ¿te digo algo? me ha sido muy doloroso aceptar y comprender que jamás le voy a atinar, que mientras siga queriendo tener la aprobación del otro, seguiré perdiendo el tiempo y lo peor es que en el afán de querer agradar a otro (y no lograrlo) pierdo mi identidad y dejo de estar bien conmigo.

Derivado de lo anterior, estoy resuelto a ser fiel a mis principios y congruente en mi vida, esto implica que lo que pienso, digo y hago sea una misma cosa,  al margen de que ello agrade o no a otras personas, más que enfocarme en obtener la aprobación del otro, me ocuparé en darle mi servicio sin esperar nada a cambio.

Por lo tanto, ¿En que te puedo apoyar?

lunes, 2 de enero de 2012

Estableciendo Metas

Todos tenemos metas y sueños por alcanzar, algunos inclusive año con año se proponen lograr las mismas metas, como es la dieta, hacer ejercicio, pagar las deudas, ir de vacaciones y muchas otras. Así mismo también hay otros objetivos que alcanzamos y nos producen un gran sentido de logro.

¿Qué es lo que permite que unas metas si las alcancemos y otras no?
¿Hay alguna receta mágica o formula para poder cumplir cada meta?

En estas épocas en las que muchas personas andan con la euforia de sus propósitos de año nuevo, es pertinente reflexionar ¿qué me asegura que a fin de año, habré alcanzado cada uno de esos objetivos?

Por que el proceso de establecer y alcanzar una meta, va mucho más allá de comer unas uvas, o declarar, decretar y desear con toda mi intensidad que sea verdad y es justo en esa parte donde radica parte del por que muchas ocasiones las metas que establecemos, no las alcanzamos.

Cuando dejamos en manos del azar, la suerte, el destino, lo que Dios quiera o cualesquier otra causa fortuita el cumplimiento de nuestras metas, realmente estamos dejando una embarcación a la deriva y sin rumbo fijo.

Para establecer una meta, lo primero que requerimos es tener un PROPOSITO claro y muy bien definido. Después, para alcanzar esa meta se requiere un sistema práctico y eficiente que te asegure en todo momento estar encaminando y construyendo la realización de ese objetivo, paso a paso, día a día.

Solamente de ese modo podrás asegurarte que a fin de año, cada uno de tus propósitos de año nuevo sean verdad.

Recuerda la definición de locura de Albert Einstein, quien dijo que locura era esperar cosas diferentes, haciendo las mismas cosas de siempre.

¿Ya tienes tu plan de acción para cumplir tus metas? ¿ya tienes tu propósito bien definido?

Si las respuestas son: NO, entonces ¿qué esperas?

Si ha de ocurrir, depende de ti y si no es hoy, entonces ¿cuando?.

Te deseo un año abundante, lleno de realización y cumplimiento de metas.

martes, 29 de noviembre de 2011

LA DISTANCIA

Entre tu y yo hay un espacio físico y geográfico que puede ser estrecho o amplio, sin embargo más allá de ese espacio, LA DISTANCIA que nos une o quizá nos separa es una dimensión ilusoria, relativa y producto de nuestra interpretación muy personal, que a su vez es alimentada por nuestros sueños, temores, anhelos y creencias.


Tu estas tan cerca de mí como yo lo elijo, por que la distancia que yo siento respecto de ti, no tiene que ver contigo, ni con tu posición geográfica, ni siquiera con tus pensamientos, ni sentimientos. Tu cercanía o lejanía respecto de mi, depende de como yo lo siento, de que tan presente te tengo, de la densidad e intensidad con la que te percibo y como te respiro.


Podrías estar justo a mi lado y sin embargo sentirte tan lejos y distante, o puedes estar en el otro extremo del planeta, inclusive de la galaxia y sentirte tan cerquita de mi, tan dentro de mi, tan conmigo.


Así mismo yo estoy tan cerca de ti, como tu elijas, lo cercano o lejano que me sientas o percibas, no depende de mi, depende solo de tu elección. Yo podré hacer mil maromas para llamar tu atención o para darte cualquier mensaje que yo desee, sin embargo solo depende de ti, verlo, escucharlo o ignorarlo.


No me reproches por la distancia que tengo de ti, ni siquiera sientas culpa por la distancia que guardas para conmigo, así como yo suelto la culpa y el reproche de la distancia que guardo contigo, por que hoy comprendo que la distancia entre tu y yo es mi elección, como tan tuya la opción de acercarte o alejarte de mi.


Quizá elijas alejarte de mi, como quiera que sea yo estoy muy cerca de ti, incluso me atrevo a asegurar que tan cerca estoy de ti, que ya soy una parte de ti, tanto como tu eres una parte de mi.


A ti que me lees, reflexiona a que distancia te mantienes de tu pareja? de Papá? de Mamá? de tus hijos? de tus amigos? de cada ser a quien dices amar o tener afecto? (incluso aunque físicamente alguno de ellos ya no este en este plano).


JIMC

martes, 11 de enero de 2011

SALTANDO PARA AGARRAR LA ESCALERA


¿Podemos tenerlo todo?

¿Debemos renunciar a algo para obtener lo que queremos?
Muchos de nosotros estamos resignados a quedarnos estancados en nuestro trabajo, a conformarnos con alguien que calienta nuestra cama aunque no caliente nuestro corazón, a dejar nuestras pasiones a un lado para llevar una “vida normal”. Permitimos que las estadísticas, las autoridades, la desesperación y las viejas voces del pasado nublen nuestra visión del futuro.

La Luz quiere darnos todo, sin embargo nosotros nos limitamos. Ya sea porque hayamos permitido a alguien que nos diga que no podemos tenerlo todo o porque algunos fracasos percibidos nos hayan convencido de tal cosa, este pensamiento limitado es precisamente la razón por la cual al final tenemos que renunciar a algo. No creemos que lo podemos tener todo. Si tan solo empezáramos con un deseo firme e implacable de darnos un diez en todas las áreas de nuestra vida, entonces empezaríamos a subir el listón.

Pero el problema es que estamos resignados al hecho de que, aunque podemos experimentar un éxito ilimitado, nuestro éxito debe estar limitado a una o dos áreas de nuestra vida.

Recuerdo que cuando era un niño era muy bueno en matemáticas, pero si me mostrabas un libro de inglés no había nada que hacer. En cierto momento de mi curso escolar tuve un profesor que me hizo sentir un inútil en lectura y escritura, así que dejé de intentarlo y me resigné a ser un mago de las matemáticas.

Sin embargo, años más tarde, cuando las notas ya no importaban, descubrí que tenía cosas que decir con las que la gente podía identificarse. Encontré una forma de comunicar estas ideas en libros y, efectivamente, la gente respondió a ellas. Estoy seguro de que tú también experimentaste la misma emoción cuando descubriste que podías ser muy bueno en algo en lo que pensabas que eras malísimo.

Esta semana, el universo quiere que aprendamos que:

Podemos tenerlo todo.

¿Por qué no? Reconsidera lo que esperas de la vida. Y haz algo revolucionario. Puedes hacerlo reconectándote con algo por lo que una vez te apasionaste, o desconectándote de algo que está apagando tu fuego. Deja un mal hábito. Retoma un antiguo hobby. Simplemente haz algo que te ayude a reconectar con esa parte de ti que sabe que no hay límites. 

miércoles, 29 de diciembre de 2010

El VALOR de tu Sonrisa :)

Había una vez en el país de la Esperanza una pareja de gaviotas que a lo largo del tiempo habían enfrentado un sinumero de tormentas intempestivas y malos temporales, tanto en alta mar como en la playa.

Ya desde hace algún tiempo se conocían una a la otra y pasaron como buenos amigos todo tipo de momentos, tal como nos ocurre a los humanos, momentos alegres, divertidos, de tristeza y desolación y demás.

En algún momento de sus vidas decidieron emprender juntas el vuelo hacia un nuevo horizonte.... y fue en ese proceso cuando de pronto la vida les hizo un regalo maravilloso y sorprendente, tan sorprendente que ambas gaviotas quedaron atónitas al ver el obsequio que el universo les estaba ofreciendo.

Uno de esos días, de sorpresa y ajuste en sus vidas,

EL le pidió a ELLA: “¿me regalas una sonrisa?“
y ella le respondió: “¿para que?“
EL no lo podía creer, ella preguntaba ¿para que?!!!!!

“¿COMO QUE PARA QUE? -  exclamo el y ella reitero:

“Siii... ¿para que?, si tu estas contento, pero yo estoy trizte“

En ese momento el tuvo un colapso de emociones tan diversas y encontradas que no supo que mas decir y de momento partió a continuar con las actividades propias de una gaviota.

Por un lado se puso a pensar en las posibles causas de la tristeza de su compañera y al parecer por lo ocurrido al rededor de esos días, ELLA en ella había despertado cierta inseguridad de si misma y contemplaba una fuerte amenaza en otras gaviotas en la relación que sostenía con EL y cada vez que brotaba la posibilidad de que el conviviera con alguna otra gaviota, a ella se le venia toda una tormenta de ideas que si bien podrían materializarse, el hecho en su momento es que solo vivían en su imaginacion.

Por otro lado, ELLA no sabia lo especial que para el era en esta etapa de su vida, LA MÁGICA SONRISA DE ELLA, era un sonrisa tan llena de luz, tan franca, tan abierta, tan linda, tan llena de vida que el estaba empezando a hacerse adicto (por decirlo así) de la sonrisa de ella y mucho mas en los momentos de incertidumbre que EL estaba viviendo en esos momentos, pues resulta que en esta etapa de la vida que el estaba cruzando, se encontraba muerto de miedo por varias circunstancias que tenia que enfrentar.

Había llegado la hora de pagar el precio de errores del pasado, plantear los objetivos del futuro y vivir con intensidad su presente y el lo único que quería en ese momento era contemplar la mágica sonrisa de la gaviota con quien había decidido compartir el viaje.

Ella ignoraba que el contentamiento que el estaba manifestando venia como consecuencia de un ejercicio y practica deliberada de conciencia donde ante la adversidad el se vio en la disyuntiva entre elegir deprimirse o elegir ESTAR contento, aunque interiormente sostuviera una batalla campal entre su SER y su NERD, uno defendiendo su libertad y otro acobardado en su esquina.

Si tan solo el tuviera el valor de decirle a ella, lo mágica que era su sonrisa y si solo ella pudiera tener la certeza y seguridad para despejar cualquier fantasma y gozar en plenitud de su relación con el.

A partir de ese momento EL empezó a regalar sonrisas a diestra y siniestra, pensando en todos los seres, ya fueran de su misma especie o de otra que con una sola sonrisa sincera y del alma que encuentren a su paso, podrían ver su existencia de un modo distinto.

Por eso, si algún día alguien te pide una sonrisa, en lugar de preguntar ¿para que? TU SOLO SONRÍE con la mejor sonrisa que tengas guardada, la mas autentica, la mas sincera, por que no sabes lo mágica que puede resultar para la otra parte el recibirla, inclusive y mejor aun, NO esperes a que te pidan un sonrisa... ofrece a cada quien una sonrisa en cada encuentro y veraz como EL VALOR DE TU SONRISA empieza a generar magia y milagros.

Dedicado con todo mi amor a la gaviota triste.

jueves, 10 de junio de 2010

LOS PATOS HACEN RUIDO, LAS AGUILAS VUELAN

Esta es una maravillosa historia acerca de un taxista que prueba por que es diferente que los demás:
  
Rodrigo estaba haciendo fila para poder ir al aeropuerto. Cuando un taxista se acercó, lo primero que notó fue que el taxi estaba limpio y brillante. El chofer bien vestido con una camisa blanca, corbata negra y pantalones negros muy bien planchados, el taxista salio del auto dio la vuelta y le abrió la puerta trasera del taxi.  

Le alcanzo un cartón plastificado y le dijo: yo soy Willy, su chofer. Mientras pongo su maleta en el portaequipaje me gustaría que lea mi Misión.


Después de sentarse, Rodrigo leyó la tarjeta: Misión de Willy:"Hacer llegar a mis clientes a su destino final de la manera mas rápida, segura y económica posible brindándole un ambiente amigable"


Rodrigo quedo impactado. Especialmente cuando se dio cuenta que el interior del taxi estaba igual que el exterior, ¡¡limpio sin una mancha!!  

Mientras se acomodaba detrás del volante Willy le dijo, "Le gustaría un café? Tengo unos termos con café regular y descafeinado". Rodrigo bromeando le dijo: "No, preferiría un refresco" Willy sonrío y dijo: "No hay problema tengo un hielera con refresco de Cola regular y dietética, agua y jugo de naranja". Casi tartamudeando Rodrigo le dijo: "Tomare la Cola dietética"


Pasándole su bebida, Willy le dijo, "Si desea usted algo para leer, tengo el Reforma, Esto, Novedades  y Selecciones."


Al comenzar el viaje, Willy le paso a Rodrigo otro cartón plastificado, "Estas son las estaciones de radio que tengo y la lista de canciones que tocan, si quiere escuchar la radio"  

Y como si esto no fuera demasiado, Willy le dijo que tenia el aire acondicionado prendido y preguntó si la temperatura estaba bien para él. Luego le avisó cual seria la mejor ruta a su destino a esta hora del día También le hizo conocer que estaría contento de conversar con él o, si prefería lo dejaría solo en sus meditaciones. ...    
"Dime Willy, -le pregunto asombrado Rodrigo- siempre has atendido a tus clientes así?"  
Willy sonrió a través del espejo retrovisor. "No, no siempre. De hecho solamente los dos últimos dos años. Mis primero cinco años manejando los gaste la mayor parte del tiempo quejándome igual que el resto de los taxistas. Un día escuche en la radio acerca del Dr. Dyer un "Gurú" del desarrollo personal.  El acababa de escribir un libro llamado "Tú lo obtendrás cuando creas en ello". Dyer decía que si tu te levantas en la mañana esperando tener un mal día, seguro que lo tendrás, muy rara vez no se te cumplirá. El decía: Deja de quejarte. Se diferente de tu competencia. No seas un pato. Se un águila. 


Los patos solo hacen ruido y se quejan, las águilas se elevan por encima del grupo".
"Esto me llego aquí, en medio de los ojos", dijo Willy. "Dyer estaba realmente hablando de mi. Yo estaba todo el tiempo haciendo ruido y quejándome, entonces decidí cambiar mi actitud y ser un águila. Mire alrededor a los otros taxis y sus chóferes. los taxis estaban sucios, los chóferes no eran amigables y los clientes no estaban contentos. Entonces decidí hacer algunos cambios Uno a la vez. Cuando mis clientes respondieron bien, hice más cambios".  

"Se nota que los cambios te han pagado", le dijo Rodrigo.  

"Si, seguro que si", le dijo Willy. "Mi primer año de águila duplique mis ingresos con respecto al año anterior. Este año posiblemente lo cuadruplique. Usted tuvo suerte de tomar mi taxi hoy. Usualmente ya no estoy en la parada de taxis. Mis clientes hacen reservación a través de mi celular o dejan mensajes en mi contestador. Si yo no puedo servirlos consigo un amigo taxista águila confiable para que haga el servicio".
Willy era fenomenal. Estaba haciendo el servicio de una limusina en un taxi normal.  Posiblemente haya contado esta historia a mas de cincuenta taxistas, y solamente dos tomaron la idea y la desarrollaron. Cuando voy a sus ciudades, los llamo a ellos. El resto de los taxistas hacen bulla como los patos y me cuentan todas las razones por las que no pueden hacer nada de lo que les sugería..  

Willy el taxista, tomo una diferente alternativa:  El decidió dejar de hacer ruido y quejarse como los patos y volar por encima del grupo como las águilas
 
 
No importa si trabajas en una oficina, en mantenimiento, eres maestro, Un servidor publico,"político",ejecutivo, empresario, empleado o profesionista, ¿Cómo te comportas? ¿Te dedicas a hacer ruido y a quejarte? ¿Te estás elevando por encima de los otros?

martes, 1 de junio de 2010

REPARTO DE UTILIDADES

Cuando era empleado, una de mis épocas favoritas a lo largo de cada año, era justamente el mes de Mayo por que sabia que habría un anhelado reparto de utilidades.

Hubo de todo, desde empresas en las que nos decían que la empresa había sobre vivido casi casi de milagro y que no tendríamos utilidades (pero debíamos agradecer no haber perdido la chamba), hasta empresas y periodos en los que recibíamos un "jugoso" reparto de utilidades (en comparación con lo que sucedía en el mercado en su momento).

A ti que me estas leyendo, ¿como te fue este año con el reparto de utilidades?

¿Eres de los que antes de recibirlo y se lo gastaron y todavía siguen debiendo?

¿Eres de los que aun están esperando a que te lo den, por que la empresa en que laboras esta en números rojos?

o quizá sea de los que definitivamente ya fueron notificados que una vez mas, se van a quedar con las ganas?

Ahora, con el paso del tiempo y conforme voy incrementando mi IQ financiero, me doy cuenta de la enorme diferencia entre esperar que "OTRO" me comparta de sus utilidades y SER responsable de mis propios resultados, generando mis propias utilidades y regalías.

Conforme voy aprendiendo a construir Ingresos Pasivos, comprendo todo el tiempo que desperdicie estando a expensas de la voluntad y/o resultados de otros.

Ahora algunos de los inversionistas de los que estoy aprendiendo las verdaderas habilidades de un dueño de negocio, cobran cada 3 meses jugosisimos cheques por concepto de verdaderas utilidades que son directamente proporcionales a su esfuerzo y le mejor aun es que cualquiera de esos cheques, llega a ser superior al ingreso total de un año de un empleado promedio.

y tu.... que prefieres?

Seguir dependiendo de lo que tu patrón quiera darte?

O ser dueño de tu vida y aprender a generar riqueza y abundancia en tu vida?

Si quieres aprender de mis coaches de negocios, no dudes en ponerte en contacto conmigo.

Si tienes una mejor opción, por favor, compartela conmigo, me interesa!!!

Si prefieres seguir como estas el día de hoy, no te lamentes cada año recibiendo lo que otros deciden que es justo para ti.

Julio I Martinez C